
El 1 de Enero de 1962, Los Beatles tenían una cita importante con Mike Smith, productor de la Decca Records, en los estudios que la compañía tenía en West Hampstead, al norte de Londres. Iban a hacer una prueba para su posible contratación. En la cabina de control se sentaba Tony Meehan, antiguo batería de Los Shadows, algo que los impresionó y los puso aún más nerviosos de lo que ya estaban. La prueba duró apenas una hora, durante la cual el grupo grabó quince canciones, la mayoría a sugerencia de Brian Epstein.
(Ésta es la primera canción que grabó George, como cantante solista, en toda su carrera. Original de Bobby Vee)
Para demostrar su versatilidad, hicieron temas propios (Like dreamers do, Hello Little girl, Love of the loved), estandars (The Sheik of Araby, Take good care of my baby, Three cool cats,…) y baladas (Bésame mucho, To know her is to love her,…). Esta grabación ha sido publicada por varias compañías discogáficas de forma no oficial, pero con una más que aceptable calidad de sonido.



A pesar de que Smith quedó encantado con el resultado, cuando le dio la grabación a su jefe, Dick Rowe, el principal productor de pop de la compañía, éste los rechazó pronunciando una de las más famosas frases de la historia de la música moderna: “Los grupos de guitarras no interesan. Las guitarras eléctricas están anticuadas.”
Rowe se hizo célebre como el hombre que rechazó a Los Beatles, aunque posteriormente lo compensó contratando a unos tales “Rolling Stones”, siguiendo la recomendación de George Harrison.

En esta época, solían anunciarse como The Silver Beatles y aún no estaba Ringo Starr como batería. El que ocupaba su lugar era Pete Best, que llevaba un par de años con ellos y se mantuvo hasta mediados de ese 1962. A pesar de que poco después de esta sesión de grabación, ya consolidado su nombre como The Beatles, fueron proclamados "mejor grupo de Liverpool" tras una votación popular, Pete fue despedido, "sin explicaciones". "Algunos" años más tarde, tuvimos la oportunidad de recordar con el propio Pete esta sesión y otros momentos vividos junto a John, Paul, George y Stu. Nos contó que estaban demasiado nerviosos y algo cansados por haber pasado la noche anterior celebrando la Nochevieja...
A pesar de los apreciables nervios, lo hicieron bastante bien. No pudieron utilizar sus amplis, con los que habían viajado estrujados desde Liverpool en su vieja furgoneta, y estaban algo desorientados con el sonido, pero demostraron su profesionalidad adquirida, sobre todo, tras sus recientes actuaciones maratonianas en Hamburgo, y su clase, como se puede comprobar. Pete Best está satisfecho con su trabajo, teniendo en cuenta todas esas circunstancias. Nadie le dijo nunca que tocara mal, ni se lo podrán decir. Las razones fueron otras, que ni él, aún, conoce. Hay muchas especulaciones, pero ninguna versión "oficial", y él desmiente categóricamente todas esas afirmaciones que le atribuyen en cuanto a celos de los demás por devoción de las fans debido a su atractivo personal. Sí nos reconoció que notó cierta contrariedad cuando decidió no adoptar el mismo corte de pelo que los otros tres, con orgullo, lucían a propuesta de su amiga Astrid.
Lo pasaron mal cuando supieron que habían sido rechazados. Pero sólo fue una vez más.
Poco tiempo después, ese mismo año, tenían otra cita con un hombre muy importante, se llamaba George Martin. Tal vez fuese él la causa por la que Pete ya no seguiría con Los Beatles. Best admite que estuvo triste y confuso durante muchos años. Convencido de que llegarían lejos, vio y siguió la carrera de sus amigos de principio a fin, pero, a pesar de todo, no les guarda rencor, aunque reconoce su lógica nostalgia, como queda reflejada en esa mirada, cada vez que rememora aquella maravillosa época...
(Con Pete Best, en Liverpool, en el año 1991. Foto: Pepe Barros)